Somos un matrimonio joven con una hija de 4 años y unas ganas inmensas de vivir la vida día a día.

Llevamos 5 años de matrimonio, nos casamos a los 19 años, hemos pasado como todos por varias etapas, problemas reconciliaciones, triunfos y derrotas.

Luego de haber recorrido y vivido en varios lugares aprovechando la corta edad de nuestra pequeña Julieta, tuvimos la oportunidad de conocer nuevas culturas, y aprender a luchar solos en el medio de la nada.

Decidimos volver a Chile con la ganas de encontrar mas estabilidad para nuestra vida y nuestra hija.

En nuestra llegada tuvimos la posibilidad de conocer el mundo del fitness el cual llego a remecer y enamorar nuestras vidas.

Fanáticos del running y del deporte donde quiera que estuviéramos, encontrábamos la razón perfecta para tranformar nuestra pasión en nuestro trabajo.

Comenzamos a entrar en el mundo de las competencias, un mundo nuevo el cual nos gustaba mucho pero para el que no teníamos los medios económicos necesarios para poder llevar.

Nuestro trabajo en ese momento no se podía compatibilizar ni con el cuerpo que exigían para las competencias ni el tiempo de preparación necesaria para poder alcanzar un buen nivel.

Pero como siempre comenzamos a intentar girar todo en torno a nuestro sueño.